Mostrando entradas con la etiqueta Sangre de mi sangre. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sangre de mi sangre. Mostrar todas las entradas

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sangre de mi sangre

[...] Y que aunque a veces tenga un nudo en la garganta que no me deje ver grandes momentos, sigo aprendiendo de cada palabra tuya. Esos consejos cargados de cariño y donde noto tu coraje por hacer que tu nieta aprenda y sea feliz.
Abuelo, en este año y medio tan intenso he aprendido más que nunca a valorar lo que esta vida me ha dado. Tú has sido quien de verdad me ha hecho valorar a esas personas, porque esta situación ha dejado ver entre el pequeño mar de gente que a mi alrededor se extendía, quien de verdad estaba ahí.
A veces, te digo abuelo y me miras un poco inquieto. Sé que no llegas a reconocerme al instante pero sabes de sobra que cuando alguien está a tu lado, es porque te quiere y hace lo que sea por ti y eso lo agradeces con besos y abrazos que reconfortan.
Y cuando te digo: "Abuelo, cántame alguna coplilla", la alegría te inunda y no dudas en cantar alguna. Y tú, con muchísima ilusión me explicas para quién iba esa copla y cómo las aprendías.
Sencillamente, eres una persona que ilumina mis peores días, que transmites alegría con tan solo cantar y que haces que, incluso en mis días más ajetreados me acuerde de ti y de las ganas que tengo de que llegue el fin de semana para ir a verte.
Puede que tú a veces no sepas quien soy, pero yo siempre sabré quien eres. Te quiero mucho.

Lorena Cazorla