martes, 31 de julio de 2012

Pedacitos de mi

[...] Me bajo de la bici, mi padre coge el destornillador, y quita la única ruedecilla que queda. Con un poco de miedo me subo a la bici, y con un empujón de mi padre comienzo a pedalear de lado a lado, hasta que consigo mantenerme en equilibrio. Esa sensación no se puede olvidar, por mucho tiempo que pase. La alegría de todos al ver el esfuerzo conseguido junto a la satisfacción, es el mejor regalo. Paso toda la tarde perfeccionando mi equilibrio y consigo no ir derecha a las macetas de mi abuela, toda una alegría para ella. Hoy, pedaleando por Torre del Mar, acompañada de mi hermano y del placentero olor a "pescaíto frito", recuerdo con una gran sonrisa, los grandes momentos de mi infancia subida en la bici. Unos buenos, como cuando gané mi trofeo de la carrera de cintas en primer lugar. Otros malos, como cuando me pillé un dedo con la cadena de la bici. Pero al fin y al cabo son recuerdos, que siempre, pase lo que pase, me acompañarán allá donde vaya.


                                                                                                  Lorena Cazorla

4 comentarios:

  1. Que foto mas buena. Apenas ha llovido...

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  2. El agua era de la manguera, si esa es la respuesta que buscas. No pillo las indirectas discretas ¿eh?

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  3. Ah, ya lo pillo. Viva mi inteligencia en verano...

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