martes, 25 de diciembre de 2012

Dulce Navidad

Llega el esperado día. Ese, en el que las sonrisas y los abrazos son los grandes protagonistas.
     Aunque hayan pasado años desde el gran secreto que todos sabemos, sigo abriendo los regalos hallados bajo el árbol con la misma ilusión.
     Te haces una idea de lo que el papel esconde debajo, pero el misterio y la intriga te acompañan en todo momento. Y cuando consigues deshacerte del bonito embalaje que envolvía tu pequeño tesoro, la felicidad acude a ti, fiel.
     Todos alguna vez hemos tenido los regalos "no deseados". Pides una cosa y recalcas a cada momento qué es exactamente lo que quieres. Pero por alguna razón, ese año tu deseo no se cumple del todo. Cuando eres pequeño, te sientes mal, crees que nadie te ha hecho caso. No te conformas con que el regalo que tienes ahora sea más grande, tu quieres el que has pedido durante dos meses. Pero 5 abrazos después, ya se te pasa y ni te acuerdas. Vuelves a ser la personita más feliz del mundo.
     Cuando esto ocurre y eres más mayor, no te importa. Realmente, te sientes feliz porque al menos tienes un regalo. Lo valoras igualmente. Y lo mejor, es que después, por alguna casualidad, lo consigues.
     Pase lo que pase y tenga regalos o no, para mi la Navidad siempre va a ser una época de alegría compartida. En la que la felicidad es la gran protagonista.
Feliz Navidad.
                   
                                                                                                         Lorena Cazorla

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